Me voy, amor.
Si soy motivo para el olvido
decime adiós, decímelo;
que la paloma de tu pañuelo
me diga no, me diga adiós.
Me dices no,
pero tus ojos se van conmigo
por donde voy; huellita soy
que va y que vuelve como dos veces
del río a mí, del cielo a vos.
Qué sencillo modo
tuvo el cariño entre vos y yo:
tan sólo un pañuelo adonde el cielo
se me olvidó, se te olvidó.
Humito azul
que sube y sube desde la leña
quemándose, quemándome
como la luna que con tu ausencia
me sale a ver: quemándome.
Ausente soy,
como paloma herida en un ala
penando estoy. Me suelen ver
a medio vuelo de tu pañuelo
buscándote, buscándome...
Armando Tejada Gómez - César Isella
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Contame lo que sentís, lo que sientes o lo que piensas...